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Las famosas dan carpetazo a la cirugía y airean sus nuevos "retoques naturales"

Isabel Preysler, Beyoncé, Paula Echevarría y Cameron Diaz, entre otras, activan la creación de colágeno con tratamientos no invasivos

Las famosas dan carpetazo a la cirugía y airean sus nuevos "retoques naturales"

Era una de las preguntas más frecuentes en la alfombra roja por los periodistas rosas hasta hace muy poco: "¿Te has hecho algo?". Y la repuesta, casi siempre, era un rotundo no. Incluso cuando era más que evidente. Pero las cosas han cambiado. Quizá porque también ha cambiado la moda de las cirugías excesivas, los implantes exagerados y los botox sin fin. A las famosas ya no les importa contar sus secretos de belleza, pero porque ya no hay ni bisturí ni agujas de por medio, ahora lo que se lleva es el "retoque" natural.

Paula Echevarría, Beyoncé, París Hilton, Cameron Díaz, Eva Mendes, Kate Winslet, Ethan Hawke, Matthew McConaughey, Isabel Preysler o Vicky Martín Berrocal han declarado su pasión por los nuevos tratamientos no invasivos que activan la creación de colágeno en la piel y consiguen así mejorar su aspecto y rejuvenecer su rostro. Uno de los más revolucionarios, hydrafacial, el favorito de las celebrities de Hollywood acaba de aterrizar en Madrid. "La cirugía ha pasado a la historia. Ahora lo que se lleva es tener una piel limpia, fresca, purificada y rejuvenecida", asegura Leticia Buzón, embajadora de la firma en España y Portugal. Ella misma cuenta que Isabel Preysler, justo antes de acudir a la gala de Porcelanosa en Nueva York, acudió a un centro de la ciudad de los rascacielos para darse una sesión. "Es un efecto 'flash' inmediato que supera al de cualquier ampolla. Mejora la piel, se ve más hidratada, más rejuvenecida y uniforme", cuenta. Por eso asegura que son muchas las famosas que ya no van a una cena, a un evento o a una alfombra roja sin visitar uno de los centros que tienen por 76 países para darse "su hydrafacial".

Estos tratamientos dan un paso más al fenómeno "BB cream", un producto de cuidado híbrido que hidrata, repara, corrige, protege de los rayos UVA, aporta luminosidad, a corto y largo plazo; a la fiebre "antiaging", una palabra prohibida en Estados Unidos, porque como aclara Leticia Buzón, "hoy en día no existe ningún tratamiento o producto que realmente paralice tu proceso natural de envejecimiento"; y a las cirugías estéticas, en muchos casos innecesarias.

Los famosos, como cualquier otro ser humano, buscan mostrar su mejor imagen y si pueden evitar pasar por la camilla, mejor. Por eso, no esconden sus "truquillos", y sus seguidoras y seguidores disfrutan conociendo sus secretos mejor guardados. "Tu objetivo no puede ser pasar por una edad que no tienes. Debes continuar con tu edad, pero sí debes envejecer con una piel sana y digna. Envejecer nutriendo. No vemos igual a una persona que se cuida, que a otra que no lo hace, por eso está bien buscar ayudas para poder restaurar el proceso natural de tu piel".

Parece que la naturalidad se ha impuesto por fin y dice adiós a las caras desfiguradas y sin expresión por cirugías plásticas incontroladas; a mujeres entradas en edad (y jóvenes que solo consiguen echarse años encima) poniéndose silicona en todo su cuerpo y haciéndose casi irreconocibles; y a implantes desproporcionados que rozaban la vulgaridad.

Ahora lo más habitual es ver escenas llenas de frescura y cotidianidad. Ya no sorprende a nadie ver a Kim Kardashian en albornoz después de darse un masaje, mientras se está peinando en la peluquería o le hacen la pedicura. O la modelo brasileña Gisele Bündchen sin maquillar antes de una sesión de fotos, con el pelo envuelto en una toalla y con una camiseta sport. Pero no solo ocurre en el extranjero. Quién iba a pensar hace años que veríamos a Paula Echevarría en plena sesión láser de activación de colágeno o mientras recibe los cuidados estéticos en su centro favorito de Madrid, Tacha Beauty. Tampoco que la cantante Raquel del Rosario publique una foto completamente sudada después de una sesión de Bikram Yoga. Ni que Patricia Conde muestre las tostadas untadas de crema de chocolate que come por la mañana y las sesiones de gimnasio o los bailes en su salón, que practica por la tarde para quemarlas. No choca ver a las "it girls" corriendo una maratón ni en los duros entrenamientos con sus entrenadores. Comen hamburguesas, batidos, pizzas y bocadillos XL, pero como se ha dicho toda la vida, para estar guapa hay que sufrir, o buscar una "ayudita". Lo bueno es que esas ayudas ahora son mucho más sanas que hace años.

Muchos hombres y mujeres llevan reivindicando décadas el fin de las imágenes irreales, de los tratamientos que van en contra de mostrar la realidad del paso del tiempo, o de la búsqueda de una clonación por encima de la personalidad; y parece que han conseguido su objetivo. Por lo menos, que el exceso se deje de promocionar. Que los rostros y los cuerpos que se pasean ante nuestros ojos sean cada vez más reales.

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