Louis Vuitton y Miu Miu protagonizaron ayer la última jornada de desfiles de la semana de la moda de París, junto a la firma de ropa de punto Allude y la danesa YDE, los últimos en presentar sus colecciones para la primavera-verano 2016. El cuero se adueñó de la pasarela en Louis Vuitton, con una estética dura, arriesgada y futurista que bien podría salir de "Blade Runner". Mezcla de estilos y estampados en Miu Miu, la hermana pequeña de Prada, marca favorita de famosas actrices jóvenes como Elle Fanning o Hailee Steinfeld, ambas presentes el desfile. Siluetas de los años cuarenta, con abrigos de los sesenta, todo confluye para Miuccia Prada, que estampó cazadoras de piel con figuras geométricas y faldas ajustadas con cuadros.

El desfile tuvo lugar en la Fundación Louis Vuitton que la marca inauguró el pasado año a las afueras de París, un vanguardista edificio diseñado por el arquitecto Frank Gehry que acoge exposiciones todo el año.

Faldas negras de piel por encima de la rodilla, cazadoras de cuero en rosa pastel o azul y pequeños bolsos con cadena corta que se llevan agarrados de la mano, fueron algunas de las propuestas más destacadas en la colección del diseñador Nicholas Ghesquière.

Para la noche se llevarán maxivestidos estampados en seda con manga larga y cinturón para marcar la cintura, aunque manteniendo esa apariencia de "mujer de armas tomar" del futuro que marcó la línea del desfile.

En los zapatos destacaron unos botines deportivos blancos que el diseñador decidió combinar con los vestidos así como sandalias con gruesa plataforma en color negro, una evolución del tradicional modelo de playa.

El beige se mezcló con blanco y ligeros azules en "looks" que combinaron anchas faldas, tops ajustados, vestidos rectos por debajo de la rodilla y jerséis con originales cuellos.