La semana de la moda de París, que finalizará el próximo miercoles, marca el cierre definitivo de las grandes pasarelas para la temporada primavera-verano 2016.

Cuatro citas imprescindibles de la moda que, junto a la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, exCibeles, determinan que llegará a las tiendas y a las calles el próximo año. Londres, Nueva York, Milán y París han hablado y lo han hecho en clave de explosiones de color y el infalible blanco y negro; una fuerte apuesta por materiales como la piel y los tejidos vaporosos; los pantalones anchos, por encima del tobillo o cullotte; las faldas mini o a media pierna; el espíritu marinero reinventado o los setenta más bohemios.

La ciudad de los rascacielos fue la encargada de dar el pistoletazo de salida a las semanas de la moda. Allí se pudo ver de la mano de Marc Jacobs una reinvención del Tío Sam adaptada a chaquetas de corte militar, jerséis de letras de inspiración beisbolera, pantalones ajustados efecto plástico en rojo y vestidos de taberna del oeste americano.

La explosión de color también se apoderó de propuestas como la Tommy Hilfiger. Sandalias de doble suela, gorros de lana a lo Bob Marlye, rayas multicolor en vestidos, faldas y polos de guipur o crochet, muchos estampados floreados y vesti dos largos de aires setenteros. Pero frente a estos impactos, en Nueva York no podía falta la sobriedad. Narciso Rodríguez, Hugo Boss, Ralph Lauren y Calvin Klein presentaron opciones ponibles, con el negro como claro protagonista. Con pantalones anchos, mucha gabardina de entretiempo, shorts de napa, camisas masculinas y vestidos rectos de canalé.

Carolina Herrera o Del Pozo, con el catalán Josep Font al frente, apostaron por las líneas más románticas y femeninas. Prendas en rosa empolvado, cinturas ajustadas, transparencias y tejidos delicados. La siguiente parada, una vez concluido Madrid, fue Londres. La ciudad mostró su cara más dulce con las propuestas como las de Simone Rocha o Vivienne Westwood. Mix de estampados, faldas voluminosas a partir de la cintura, colores delicados y tejidos naturales.

Burberry Porsum mostró su estilo casual más femenino, combinando las trencas más sport en tonos oscuros con faldas midi y tops de encaje en color nude, botines de red hasta el tobillo y vestidos ceremoniales hasta el tobillo en blanco.

El brillo llegó de la mano de Sibling y de Mary Kantrantzou. Hilos de lúrex multicolor, medias brilli-brilli y vestidos mini en su versión más ajustada. Topshop y Paul Smith pusieron la nota urbana con pantalones vaqueros hasta el tobillo combinados con blusas delicadas, vestidos largos de canalé, sandalias de plataforma y sandalias con plumas.

Y de Inglaterra a Milán. El blanco y el negro es el equipo ganador en la mayoría de propuestas de la pasarela italiana. Dolce & Gabbana se mantienen fieles a su línea de "madonna" italiana pero otorgándole un aire marinero. Alberta Ferretti sube a la pasarela vestidos románticos en blanco; y Salvatore Ferragamo llena sus prendas de volantes, colores y plisados, una tendencia obligatoria para cuando vuelva el calor. Marni apuesta por las superposiciones, los aires masculinos y los tonos tierra.

Max Mara se cubre de estrellas y Prada de cuadros, dos estampados que ya están dominando las campañas de este otoño e invierno.

La última estación es la ciudad de la luz, una cita obligatoria que deben seguir todas las amantes de la moda. Rochas, Balmain y Lanvin también juegan al blanco y negro. Las sandalias suben atadas por encima de los tobillos, las faldas midi se vuelven transparentes y las cazadoras de cuero se convierten en toreras.

El volumen se apodera de pichis de tejidos nobles, combinados con camisetas básicas y zapatos planos de punta. Un aire sport reinventado surge de la mano de Loewe y Chloè. Combinaciones tan explosivas como pantalones tipo chándal con tops que enseñan los hombros en colores pastel o cazadoras bomber de pelo, con botines metalizados y pantalones de tejidos futuristas.

El color, en contra de lo habitual, corre a cargo de la Maison Martin Margiela, que opta por los trajes masculinos monocolor como su secreto de éxito. Un paseo por las cuatro capitales de la moda que dará mucho que hablar en los próximos meses.