Tiene 25 años y la madurez de alguien que lleva trabajando desde los 10. Actriz, licenciada en Literatura Inglesa y activa feminista, Emma Watson debuta en el thriller de la mano de "un maestro", Alejandro Amenábar, y confiesa que lo que más le asusta en la vida son "las inyecciones y los tiburones. Como espectadora, me da mucho miedo el suspense, saber que en cualquier momento va a suceder algo". "Regresión" es el título que inaugura hoy, fuera de concurso, la 63.ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y poco después, el 2 de octubre, llegará a las salas de cine.

"Yo ya era fan de 'Los otros' y 'Mar adentro", dice Watson. "Leí el guión y me interesó, y cuando me reuní por primera vez con Alejandro sentí que era alguien en quien podía confiar", precisa.

La actriz es Angela Gray, joven tímida y huérfana de madre, que denuncia a su padre por supuestos abusos. "Mi personaje ha tenido experiencias vitales inusuales y extremas, me ha resultado muy difícil ponerme en su piel, ha sido un gran reto, pero eso es lo que busco en mi trabajo, así que estoy satisfecha", señala Watson. "Nos pasamos la vida tratando de saber en qué podemos confiar: nuestro corazón, nuestra cabeza, nuestras tripas, el consejo de unos o de otros. Siempre estamos intentado descifrar qué mensaje debemos escuchar", dice.

Durante más de una década la relación de Emma Watson con el cine se circunscribió en exclusiva a la saga de Harry Potter. Durante ese tiempo dejó atrás la niñez. Cuando se estrenó la octava y última película tenía ya 20 años.

A partir de ese momento comenzó a indagar en otros terrenos. Dice que su joven veteranía tiene ventajas e inconvenientes: "Lo bueno es que tengo mucha experiencia para alguien de mi edad, eso ayuda mucho". "Lo negativo -añade- es que al haber hecho un mismo papel durante tanto tiempo, tengo que esforzarme mucho en demostrar que puedo hacer otras cosas". Pese a todo, el cine no le ha impedido terminar sus estudios universitarios o militar en causas feministas. De hecho, es embajadora de buena voluntad de la ONU a favor del empoderamiento de las jóvenes y colabora con la campaña "HeForShe" en defensa de la igualdad de género. "Decididamente en este trabajo hacen falta más voces feministas. Mi campaña en particular se centra en conseguir más voces feministas de hombres. Creo que está funcionando, espero que sí", afirma.