El exministro Rodrigo Rato, de 66 años, y su novia, la periodista Alicia González Vicente, de 42, se casaron en secreto en una boda celebrada el pasado 9 de septiembre después de quince años de relación entre los cónyuges.

En el enlace del también exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) celebrado en la intimidad ante medio centenar de amigos y familiares, no hubo presencia de ministros ni de ningún cargo del Partido Popular, entidad a la que pertenece Rato. Según publicó el diario "Abc", el secretismo fue tal que ni siquiera estuvo el hijo que Rato tuvo con su anterior esposa, Gela Alarcó, pues se encontraba fuera de España.

La boda fue en la finca familiar de Rato en la localidad de Carabaña, una zona situada al sureste de Madrid. La ceremonia fue oficiada por un concejal, mientras que un sacerdote amigo de la familia celebró una misa que integró el acto. Ana y María de los Ángeles, las dos hijas de Rato, actuaron en calidad de testigos.

La novia llevaba un vestido de corte corto y de color blanco crudo, con un escote en pico. Por su parte, el novio vistió un traje en tonos oscuros y acompañado por una clásica camisa blanca.

La pareja formada por González y Rato se conoció cuando él ejercía como ministro de Economía y Hacienda y ella trabajaba en el departamento de prensa.

En el momento en el que Rato se puso al frente del FMI para ocupar el cargo de director gerente del organismo, su novia no le pudo acompañar. Después de tres años residiendo en Washington, la pareja decidió instalarse en un piso situado en el selecto barrio de Salamanca, en Madrid. Este inmueble es la misma vivienda en la que en el pasado mes de abril Rodrigo Rato fue detenido después de que la fiscalía lo investigara por fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.

Este verano, el ahora matrimonio fue "cazado" en plenas vacaciones por los fotógrafos subidos a un yate en aguas de Mallorca. En su cuenta de Twitter, Alicia González se presenta como corresponsal de economía internacional de un diario madrileño.