Se han puesto en marcha. La niña, el niño, la sobrina, la amiga, las fans. Ha sido decir el juez que Maribel se queda donde está, penando lo suyo, y organizarse una campaña clamando libertad para la canora enjaulada. Mientras, siempre podría volver a los escenarios Agustín. Y es que, de ser cierto lo que dice la pandilla de Jorge Ja -cuyas críticas teatrales son similares a las que obtuvo Jesulín en sus tiempos de canción ligera- Agustín cantante cotiza al alza. Las diatribas de Chabelita le han devuelto al candelabro (Sofi Mazagatos dixit). Los noventa están de vuelta y una multitud clama que vuelva a sonar "Piel canela". O "Príncipe azul". Habrá que suscribir la moción. Por no delegar la pervivencia del apellido musical en el hijo. Más que nada.
