La Semana de la Moda de Nueva York comienza con un viaje renovado a los orígenes de la marca española Desigual, con sus textiles experimentando una metamorfosis y con el vuelco "hippie" de BCBG, la marca más accesible del diseñador Max Azria.

La firma barcelonesa, que ya empieza a ser veterana en la pasarela neoyorkina, presentó su colección bajo el nombre de "Learn". El concepto propone dar una clase de historia sobre la propia marca pero dando un giro renovado que, paulatinamente va dejando atrás la firma del modisto Christian Lacroix, centro de las anteriores propuestas.

El decano de la moda española en Nueva York, Custo Dalmau, también presentó en la Semana de la Moda una nueva colección titulada "Slow" que pretende luchar contra el frenesí del diseño actual desde una propuesta barrida por mareas turquesas y de coral y, como siempre, un uso de la tecnología textil que marca la diferencia.

"Queremos ir contracorriente al 'fast-fashion', con piezas únicas que en el conjunto de la colección lanzan un mensaje de que somos creativos pero con mucha calidad", explicó a Efe el diseñador minutos antes del desfile.

"Ha sido un proceso muy lento, hemos invertido muchísimo tiempo en crear detalles y el retorno a la creatividad que es nuestro motor", añadió.

Custo Barcelona sigue jugando con sus señas de identidad, pero busca, a su vez, una reinvención de un estilo muy reconocible, pero que cada seis meses intenta asentarse en el terreno de lo imprevisible.

Después de haber viajado en las últimas colecciones por raíces étnicas más exóticas o, incluso, haber volado en busca de referencias galácticas, esta vez Custo parece que, a la vez que se pone más exhaustivo en sus costuras y más meditabundo en sus creaciones, decide quedarse en casa, donde el mar y la playa tienen un protagonismo esencial.

Sobre la pasarela de la emblemática cita de la moda, también desfiló la colección del reconocido diseñador Tadashi Shoji, que destacó con estampados florales y tejidos que evocan femeninas transparencias.

Por el photocall pasaron figuras reconocidas de la industria de la moda como la modelo Karolina Kurkova, que mantiene su apretada agenda a pesar de lucir un avanzado embarazo. Kurkova apostó por la tendencia que toma como referente la clásica fórmula "black&white".