El jugador del Rayo Vallecano Antonio Amaya, de 32 años, ha pasado a disposición judicial después de ser detenido por la Guardia Civil cuando circulaba a 234 kilómetros hora en la M-301, en Madrid, en una zona de velocidad limitada a 100 kilómetros por hora. Los agentes del sector de Tráfico de Madrid que hacían servicios de vigilancia en carretera detectaron un automóvil que circulaba a gran velocidad e inmediatamente alertaron a la central operativa de Tráfico Sur. Una patrulla logró interceptar el vehículo, un Porsche Panamera, y detener a su conductor, a quien se le imputa un delito contra la seguridad vial, recogido en el artículo 379.1 del Código Penal. Amaya se enfrenta a una posible pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso a la privación del permiso de conducir de 1 a 4 años.