La organización del festival de música reggae Rototom Sunsplash -que se celebra en la provincia de Castellón- decidió volver a invitar al cantante hebreo estadounidense Matisyahu a la 22 edición del certamen. Reconoció su "equivocación" al anular el concierto del artista judío, "fruto del boicot y de la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por BDS País Valencià". Los organizadores, que pidieron al cantante una declaración política contra Israel como condición para poder actuar, justifican que tales presiones les impidieron "gestionar la situación con lucidez".

Tras la polémica suscitada, en la que hasta la prensa internacional se hizo eco del veto a este cantante, los responsables del festival piden públicamente disculpas a Matisyahu a través del comunicado y reestablecen la invitación para que el cantante pueda actuar, si quiere, el próximo sábado 22, el día en que estaba previsto inicialmente el concierto.

Desde el festival reconocen así su "equivocación" en la cancelación del concierto y achacan esta decisión al "boicot" y a "la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por BDS País Valencià", que podían "alterar gravemente el normal funcionamiento del festival".

Asimismo, los responsables del Rototom mostraron su rechazo "al antisemitismo y a cualquier tipo de discriminación religiosa" y manifestaron su respeto hacia la comunidad judía y sus "sinceras disculpas" por lo sucedido. "Después de 22 años de trayectoria, el Rototom Sunsplash reafirma su compromiso con la cultura de paz y del respeto entre culturas, incluida la libertad de creencias, reconocida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución Española", señalan en el comunicado.

En los últimos días, la cancelación del concierto de Matisyahu por parte de la organización había generado una importante polémica, respecto a la que se han pronunciado instituciones como la Genralitat Valenciana, el Gobierno central y Estados Unidos. El secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, y la directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat, Carmen Amoraga, criticaron el martes que la dirección del festival Tototom Sunsplash tratara de "forzar" al cantante hebreo estadounidense para que emitiera un pronunciamiento "sobre el sionismo y el conflicto palestino-israelí" con el fin de mantener su actuación en el certamen. Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores censuró también esta decisión del festival y alertó de que tal exigencia "violenta la conciencia y cuestiona el principio de no discriminación".

Por su parte, la Embajada de Israel quiso mostrar su "condena" rotunda en respuesta a la cancelación del recital previsto, que a su juicio se produjo "por motivos de censura ideológica con tintes antisemitas". La última en pronunciarse fue la Embajada de Estados Unidos en España que ayer expresó su "preocupación" ante el veto al intérprete y compositor por parte del festival y apeló a la libertad de expresión "consagrada" en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.