"Es algo que sucede día tras día". Esta simple frase basta para definir acertadamente la magnitud del problema que el furtivismo ocasiona en Galicia. El Servizo de Gardacostas, en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, luchan contra esta lacra social durante todo el año. Sin descanso. En cada ría, en cada muelle. Y, sin embargo, los decomisos y las investigaciones siguen copando páginas -y en ocasiones portadas- en los periódicos. Sin ir más lejos, el viernes un operativo se hizo con casi una tonelada de bivalvo ilegal escondido en bateas de la ría de Arousa. Una nueva incautación que eleva la cifra de kilogramos a casi 24 toneladas en lo que va de año, un 23% de lo que se requisó en total durante el pasado curso.
Los datos, facilitados por la Consellería de Medio Rural e do Mar de la Xunta de Galicia (fechados a día 19 de abril), cifraba los decomisos en 22.990 kilos, que sumados a la operación desarrollada en Arousa (359 kilogramos de almeja japónica y 752 kilos de carneiro), elevan la cifra a casi 23.990 kilos. Un actuación que Gardacostas califica de "una más", al ser esta un actividad habitual, por desgracia, en la vida costera gallega.
De esta gran cantidad de peces y marisco incautado, la mayoría tuvo lugar en la calificada como zona 3 (de las 9 que hay), que abarca toda la ría de A Coruña, parte sur de la ría de Ares-Betanzos y hasta Malpica. Allí, 10.094 kilos fueron decomisados. La zona 2, de la ría de Ferrol, es la segunda en la lista con 3.162 kilos. Calificada como una zona "tranquila" por parte de Gardacostas, la que corresponde a la ría de Vigo y la zona costera de A Guarda se encuentra en tercer lugar en esta lista infame, con 1.921 kilos. Completan este "top 5" del furtivismo en lo que va de año los 1.816 kilos requisados en la zona de Arousa sur y los 1.508 confiscados entre Fisterra y Porto do Son.
Pese a que los datos están ahí, desde el ente dependiente de la Administración gallega aseguran que los datos pueden variar si se lleva a cabo una gran incautación, por ejemplo, en un barco que haga sobrepesca.
Además, en los casi cuatro meses del año que llevamos se realizaron un total de 4.911 incautaciones (2.000 de ellas entre Fisterra y Porto do Son) y también 4.306 inspecciones, es decir, el 26,2% respecto a las totales que se hicieron durante el pasado año.
Todo esto en un 2015 clave para poner fin al furtivismo. Además de investigaciones sonadas como fue la operación Vipe, en la que fueron detenidas 14 personas en la cofradía de Cabo de Cruz (con registros en Noia y Boiro), este año será recordado como aquel en el que las quejas de los más acérrimos luchadores contra el furtivismo fueron escuchadas. La clase política finalmente aceptó tipificar como delito en el Código Penal la reincidencia del furtivo del marisquero, con una enmienda al proyecto de ley presentada por el Partido Popular, que incluía penas de entre seis meses y dos años de prisión si se pone en riesgo la sostenibilidad de los recursos, además de multas de cuatro a ocho meses.
La noticia, celebrada tanto por parte de la Federación Galega de Confrarias de Pescadores a través de su presidente, Tomás Fajardo, como por el resto de implicados en la batalla frente a los furtivos, significó un antes y un después que, sin embargo, no puso freno a que el lector se encontrase con amplias informaciones de incautaciones, identificaciones y furtivos a la fuga por las playas gallegas. Por ejemplo, el pasado día 4 fue incautada más de media tonelada de vieira ilegal (509 kilos) durante un operativo contra el furtivismo por carretera, realizado en Mugardos. Además, los patrones de las cofradías del margen sur de la ría de Arousa (Carril, A Illa, Vilanova, Cambados y O Grove) coincidieron en urgir a la Consellería do Mar más personal en Gardacostas, pues la plantilla actual "es insuficiente".
Datos de 2014
Y es que los responsables de los pósitos siguen nerviosos por este problema. No en vano, las cifras de lo que va de año indican una progresión similar al total alcanzado el año pasado (pese a que entonces Gardacostas aumentó un 180% los operativos contra el furtivismo respecto a 2013).
En cuatro meses ya fueron decomisados el 23% de lo que se requisó el pasado curso, cuando en total las fuerzas de seguridad incautaron 100.811 kilogramos. La zona 6, que cubre todo Corrubedo y la parte norte de la ría de Arousa (una de las dos zonas más críticas), fue en la que se decomisaron más kilos con una amplia diferencia sobre el resto, 59.717. En segundo lugar, muy lejos, se posicionó la zona de la Lanzada y las rías de Pontevedra y Aldán (zona 8), con 13.090 kilos, seguido de las costa Lucense (la zona 1, hasta Ferrol), con 10.775. La lista con más incautaciones la completan la ría Vigo hasta A Guardia (4.701 kilos) y la ría de Ferrol (4.045). La zona costera en la que menos producto fue confiscado es la número 3, que abarca toda la ría de A Coruña, la parte sur de la ría de Ares-Betanzos hasta Malpica.
Las inspecciones que se realizaron durante el año pasado ascendieron a 16.437. La mayoría de ellas, al igual que en lo que va de año, tuvieron lugar en la zona de Vigo-A Guarda (3.737), seguidas de cerca por la zona conflictiva de Arousa norte (2.850) y Arousa sur (2.163).
Números alarmantes para cualquiera pero "normales" para aquellos que tienen que pelear día a día en las costas para que la esquilmación cese. Algo que, por el momento, está lejos de llegarse a producir.
