La reina del starsystem estadounidense ha vuelto a pronunciarse sobre su embarazo en el talent show dirigido por Jay Leno, en donde ha confesado no estar preocupada por los notables cambios que se pueden apreciar en su figura.

Y es que desde que a principios de año conociéramos la noticia de su primer embarazo, Kim Kardashian ha engordado más de 11 kilos, algo que la estrella no intenta disimular a juzgar por las prendas híper ajustadas que luce en cada aparición pública.

"Creo que es un poco injusto que me hayan llamado 'gorda'", dijo en referencia a todas las informaciones que han publicado los medios de comunicación opinando sobre su excesivo aumento de peso. "Siempre he sido una mujer con curvas y siempre lo he aceptado. Amo mis curvas y mucho más ahora. Tengo toda la vida por delante para ser delgada y perder peso, ahora eso no me preocupa", añadió.

Además, la novia de Kanye West también se refirió a las suposiciones que existen en torno al nombre que recibirá el primer hijo de la pareja. "Tenemos una lista y es cierto que algunos de los nombres empiezan por la letra 'K', pero también tenemos otros que nos gustan, por ejemplo Easton me gusta", comentó.

Mientras Kim y Kanye esperan la llegada de su primer hijo, cuyo sexo todavía no han querido desvelar a la prensa, ambos continúan con sus proyectos profesionales, como la línea de cosméticos que Kim ha lanzado junto a sus hermanas, Khole y Kourtney.

Además, la popular celebrity también dedica gran parte de su tiempo a los múltiples tratamientos de belleza a los que se somete para lucir una piel radiante, como la acupuntura o su propia sangre, un método de belleza que no ha estado falto de polémica.