El atleta Oscar Pistorius, conocido como ´Blade runner´ por sus prótesis de cuchilla, segó a tiros la vida de su novia, Reeva Steenkamp. La incomprensible muerte de la modelo sudafricana se une a la trágica historia de mujeres cuya carrera en las pasarelas o la publicidad se vio truncada en plena juventud. Uno de los casos más famosos fue el de Dorothy Stratten, evocado por una película de Bob Fosse (´Star 80´) en la que se narraba la historia de una belleza que saltó a la fama como la playmate de la revista Playboy de 1980. Sólo tenía veinte años cuando su marido, Paul Snider, la mató con su escopeta al saber que iba a abandonarlo por el director de cine Peter Bogdanovich. Snider se suicidó después.

También fue ´playmate´ del año Anna Nicole Smith. La mujer que aspiraba a ser la nueva Marilyn Monroe y que se había casado, en segundas nupcias, en 1994, con el anciano millonario del petróleo J Howard Marshall (ella tenía 26 años y él 86) falleció de sobredosis en 2007. Al enviudar, sólo 14 meses después de la boda, la modelo entró en una guerra de problemas legales con los herederos. Al mismo tiempo, su obsesión por agrandar el busto la llevó al quirófano con resultados devastadores. Los dolores que le producían los implantes de silicona la encadenaron a los calmantes. El 6 de septiembre de 2006 dio a luz a su hija Dannielynn, fruto de un tercer matrimonio, y cuatro días después su hijo Daniel, con sólo 20 años, fue hallado muerto en una de las habitaciones del hospital donde había nacido su hermana. El muchacho había tomado una combinación mortífera de medicamentos. El 8 de febrero de 2007, Anne Nicole Smith dejó de sufrir. La causa: una sobredosis de metadona.

La modelo alemana Claudia Boerner tenía 32 años cuando se decidió a participar en un programa televisivo de cocina. Los ataques despiadados y anónimos que recibió en internet sobre su cuerpo, con burlas sobre sus pechos, fueron, según sus allegados, la razón de que se quitara la vida.

La modelo de origen surcoreano Daul Kim llevaba una carrera fulgurante y a sus 22 años era habitual en los desfiles de grandes diseñadores. Pero la presión de un mundo exigente y a menudo cruel la llevaron a tomar una decisión drástica. "Un saludo para siempre", escribió en su blog. Antes había dejado mensajes desesperados:"Locura depresiva y sobretrabajo, cuanto más gano más sola estoy. Soy como un fantasma".

La misma situación de angustia en la cumbre convirtió la vida de Ruslana Korshunova en un calvario. A sus 20 años se lanzó al vacío desde su apartamento en un noveno piso, en Nueva York, aunque sobre su fallecimiento han circulado teorías que involucran a la mafia rusa. "Estoy tan perdida. ¿Me encontraré a mí misma alguna vez?", escribió meses antes en una red social.

A principios de este mes, la modelo argentina Julieta Gómez fallecía tras varios meses en coma. En noviembre se había pegado un tiro en la boca. "Cuando finalmente digo y dije good bye para siempre, puedo decirte libremente buen día my love", escribió en Twitter.

Los problemas de salud de algunas modelos han sido también causa de desenlaces trágicos. La francesa Isabelle Caro se enfrentaba con coraje a un enemigo sin piedad que la acosaba desde los 13 años: la anorexia. Medía 1,65 y pesaba 31 kilos. Una campaña publicitaria de Benetton, que supuestamente pretendía concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad, la lanzó a la fama en 2007. Tres años después, convertida en una anciana prematura, falleció. Su dieta llevaba algo de líquido, un poco de chocolate y dos pastelitos de fresa. No fue la única.

Entre otras, Ana Carolina Reston, modelo brasileña de 21 años, que medía 1,74 metros y pesaba 40 kilos. O la inglesa BethWallace, de 19 años, habitual en las revistas para adolescentes. Cuando murió, sólo pesaba 40 kilos. "Vimos morir a nuestra hija poco a poco", lloraron sus padres.