La canciller alemana, Angela Merkel, anunció ayer la suspensión de la venta de armas a Arabia Saudí como respuesta a la muerte violenta del periodista saudí Jamal Khashoggi. "En lo que respecta a las exportaciones de armas, estas no pueden tener lugar en el momento en que estamos", dijo Merkel en Berlín tras una reunión con responsables de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU).

Reino Unido, Francia y Alemania consideran que la versión de Arabia Saudí sobre la muerte del periodista requiere el respaldo de los "hechos para ser considerada creíble". "Aún se mantiene la necesidad urgente de una clarificación sobre lo que ocurrido, más allá de las hipótesis planteadas hasta ahora por la investigación saudí", señala la nota conjunta de los tres gobiernos.

La Fiscalía General de Arabia Saudí admitió el fallecimiento del periodista en el consulado general de ese país en Estambul, que atribuye a una pelea.