Es una de las creaciones humanas más antiguas (existen restos de hace 12.000 años) y, sin embargo, la cestería es una de las pocas actividades que no han sido mecanizadas, es imposible. Ese es parte de su encanto para quienes buscan, en plena era digital, la creatividad más ancestral. Ancestral, pero no anticuada, porque se están haciendo piezas ahora mismo absolutamente rompedoras. Y cualquiera puede aprender.

"Cuando empecé, hace 17 años -explica la artesana y artista Mònica Guilera-, la cestería era algo muy exótico, pero ahora ha renacido el interés. Se trabaja con materiales naturales, y eso la hace muy atractiva". A sus clases acuden artesanos de todo el mundo, porque, aunque hay técnicas comunes a muchos países, cada lugar tiene las suyas particulares, y en cada curso se suele practicar una en concreto.

En cuanto a los materiales que, usar son muchísimos, tanto vegetales (hojas, ramas, cortezas, raíces, troncos€) como animales (pieles, pelos, tripas€) o incluso artificiales (plástico, metal). Basta con que sean flexibles. "Siempre se han aprovechado las fibras del entorno, y eso hace la cestería, además de fuertemente vinculada al territorio, muy económica", indica Carlos Fontales, artesano e investigador desde hace 20 años.

"Se tarda en dominar la técnica, hay que tener ganas de perseverar, requiere mucha práctica, y la producción es lenta", explica Guilera, pero matiza que en un fin de semana se puede acabar una o dos piezas. Para adquirir la técnica sólo es necesario "practicarla y practicarla. No es frustrante para nada. Lo imprescindible es buscar a un buen profesor", aconseja Fontales.

Además, la cestería no requiere ninguna infraestructura especial ni herramientas, salvo navaja y tijeras, y los materiales se pueden recoger perfectamente en el entorno próximo. La diversidad de vegetación que hay en España (tan variada como la que va de Cantabria a Almería, por ejemplo) juega a favor de la cestería. Lo recomendable es empezar por trabajar con las fibras que se encuentran más cerca y tener en cuenta que cada material requiere una habilidad y unos se trabajan más rápido que otros. Por ejemplo, el palmito o el esparto estarían entre los lentos y el mimbre y la caña entre los rápidos; ojo, siempre teniendo en cuenta que cestería y tiempo corto son conceptos contrapuestos.

  1. Acordonado. Dos tramas se cruzan entre sí entre las urdimbres
  2. Espiral cosida. Considerada la más arcaica en la cestería
  3. Anudado. Realizada a base de nudos (hay muchos tipos)
  4. Tejido. Cada serie pasa por debajo y por encima de la otra
  5. Trenzado. Se hacen trenzas que luego se unen
  6. Pleita. Trenzas hechas con más de cinco cabos