El salón es la parte de la casa donde más tiempo pasamos con nuestras familias, visitas, amigos... A todos nos gustaría disfrutar de amplios espacios y rincones customizados en esa estancia de la vivienda que creasen diferentes ambientes, pero aumentar las posibilidades de un salón, radica en un buen diseño.

Quizás no podemos ganar más metros cuadrados, pero la distribución, los muebles elegidos y su enfoque nos pueden dar esa sensación, y sobre todo, lograr un salón en el que apetezca conversar, leer, reír, ver la televisión o simplemente reposar.

Televisión colgada de la pared

Foto: Causa Design Group

Parece una obviedad, pero colgar la televisión de la pared nos permitirá eliminar el mueble donde apoyarla. Asegúrate de camuflar bien el cableado gracias a guías o cajas, para evitar una sensación de desorden.

Pon los sofás contra la pared

Foto: Getty Images

Si dispones de un salón pequeño, no puedes perder espacio colocando los sofás en medio de la estancia; debes situarlos contra la pared para conseguir más espacio libre en el centro. Una idea para dar sensación de amplitud es combinar el color de las paredes con el del sofá, para que visualmente ambas partes se integren en una.

Por otra parte, si necesitas separar dos espacios dentro de la misma estancia, un sofá puesto de manera transversal puede servir para dividir el salón. Si este te parece demasiado grande para tus metros cuadrados, opta por un mueble mediano, que además te puede servir para almacenar platos, cubertería, libros, cables... o lo que quieras.

Lámparas altas

Foto: Pinterest hoylowcost

Las luces juegan un papel fundamental en la decoración del hogar, y además, hay una gran variedad de diseños modernos, tradicionales, curiosos... que pueden adaptarse a tu estilo o darle un toque de contraste. Para salones pequeños, lo ideal es contar con lámparas altas, que den amplitud vertical a la habitación, y prescindir de las lámparas de mesillas.

Mesas auxiliares plegables

Fotos: Ikea

Muchas veces nos empeñamos en situar una mesilla para el café en medio de la estancia que acaba llena de papeles, mandos de la tele, juguetes de los niños... Si no disponemos de mucho espacio podemos optar por mesas auxiliares plegables, que se abren cuando son necesarias y vuelven a almacenarse en un rincón cuando dejamos de utilizarlas, liberando el espacio central del salón.

Cristales y espejos

Foto: interiorismos / Getty Images

Lo translúcido ocupa pero no quita espacio. En otras palabras, el uso de mesas de cristal y espejos en la decoración, harán que el conjunto del salón parezca más grande. El reflejo del espejo multiplica los metros cuadrados de lo que en él se proyecta. También puedes optar por muebles de vidrio para las copas, que le darán un aire más tradicional. El único inconveniente de este tipo de decoración, es que estos elementos precisan de un cuidado más exhaustivo y que no es muy recomendable si hay niños pequeños en casa.

La chimenea, el centro de la casa

Si en el salón hay una chimenea, la decoración debería colocarse alrededor de ella en arco, rectángulo o círculo. Tampoco es necesario poner todo el mobiliario enfrentado a la chimenea para que sea el centro de atención.

Dos ambientes en uno

Foto: Pinterest

Si queremos que el salón disponga de dos espacios, hay que asegurarse que existe una conexión entre ellos, en decoración, colores, estilos... Si son demasiado contrastados lo único que conseguiremos son dos habitaciones pequeñas dentro de una, así que hay que decorar pensando en la integración global.