Malmesbury House, en el centro de Salisbury, acumula tanta historia como cabría esperar de una propiedad que sale al mercado por primera vez en 600 años -había cambiado de manos antes, pero

siempre de puertas adentro-.

Esta residencia construida en el siglo XV y ampliada y remodelada en el XVII por la familia Harrys en estilo reina Ana fue refugio del rey Carlos II durante la gran plaga que mató a una quinta parte de la población de Londres en 1665.

Este monarca, que pasó por el trago de que decapitaran a su padre y se proclamara la república en Gran Bretaña antes de poder reinar, no tuvo descendencia con Catalina de Braganza, pero su larga lista de hijos ilegítimos lleva hasta lady Diana Spencer, que descendía de dos de sus hijos naturales: el duque de Grafton y el duque de Richmond (también ascendiente directo de Camilla Mountbatten-Windsor).

De este modo, el príncipe Guillermo será, cuando reine, el primer monarca británico que descienda de Carlos II.

Otras celebridades vinculadas a la mansión son el filósofo Thomas Hobbes, vecino de Malmesbury,

y el compositor Friedrich Händel, del que se dice que dio su primer concierto en Inglaterra en su sala de música.

La biblioteca, un buen ejemplo de revival del gótico temprano, es una de las salas más impresionantes de una casa que, aunque está en plena ciudad, tiene un sorprendente jardín.