Ahora que las temperaturas empiezan a subir y los rayos de sol entran por nuestras ventanas, es una buena época para decorar nuestro jardín.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no existe una regla fija, hay un sinfín de ideas y sugerencias que harán que nuestro jardín luzca floreciente.

No importa si el espacio es pequeño, aunque dispongamos de un reducido patio, terraza o balcón, las posibilidades de decoración son infinitas. Si no dispones de mucho espacio, puedes optar por plantas perennes, más fáciles de conservar y resistentes al cambio de estación.

Si tenemos la suerte de contar con un jardín exterior de grandes dimensiones, el agua, ya sea en fuentes o caídas al estilo natural, es un elemento imprescindible que le dará viveza y frescura.

Las rocas te ayudarán a delimitar los espacios de tu jardín. Puedes suavizar un poco su apariencia mezclándolas con flores y arbustos de hojas perennes.

No podemos olvidarnos del área de descanso. Un banco, no tiene por qué ser muy grande, será suficiente para aquellos que buscan relajación. Hoy en día la variedad es grandísima: de resina, metal, madera... las posibilidades son inmensas. Agregando un área pequeña para sentarse, no sólo le darás un toque arquitectónico a tu jardín, sino que será el lugar donde pasaras muchos de tus mejores momentos.

Por último, puedes añadir antorchas, velas, lámparas de exteriores o luces en los postes para crear un ambiente único por la noche.