Los objetos dicen mucho de quien los compra, pero los objetos que creamos aún revelan más cosas. Esta es una de las lecciones de Home-Made Europe: Contemporary Folk Artifacts, un libro que recopila más de doscientos objetos domésticos creados en diversos países de Europa durante los últimos años por personas anónimas y al margen de la industria de consumo.

Entre otros hay una mesa construida con una señal de tráfico, un exprimidor para el dentífrico o unas gafas de seguridad con montura de alambre y lentes de celofán. Son fruto del ingenio popular del espíritu reciclador, del diseño autodidacta o, a veces, de la simple y pura necesidad, ya que algunas creaciones llegaron con la crisis.

Habrá quien piense en los objetos imposibles que los japoneses han bautizado chindogu o en los entrañables inventos del profesor Franz de Copenhague, del TBO de hace medio siglo, pero este libro es diferente. Aquí junto a cada objeto aparece su autor y se explica la historia que hay detrás de cada caso; compone así un paisaje racional y cotidiano, enriquecido por el humor, la poesía y el pragmatismo humanos.