La luz natural y la continuidad a través de colores y materiales logran ampliar los espacios de este piso de A Guarda de diseño actual y atemporal a la vez, con la elegancia de la piel y la madera y la nota joven del vinilo y el acero. Dentro, la distribución consigue aprovechar los metros para aligerar y agrandar cada uno de los ambientes

Este piso de A Guarda por ahora resulta suficiente para una sola persona pero es posible que su morador decida un día compartirlo con su pareja. Por eso la interiorista viguesa Alba Lago optó por ambientes de elegancia atemporal que conviven con notas de frescura acordes con la edad del joven propietario de una vivienda abundante en luz natural en la que los espacios se amplían y aligeran.

El pequeño vestíbulo se resolvió con un práctico mueble zapatero de madera lacada de gran capacidad, funcional, decorativo y muy adaptable. Para la unión estética de las zonas comunes la diseñadora utilizó papel en las mismas gamas de color (beige, tostados, marrones), con rayas verticales en la entrada y ondas en el salón. Para la distribución de este espacio Alba Lago primó la vista desde el sofá -de piel- hacia la amplia terraza, colocando la chaise longue junto a la ventana y vistiendo el hueco con un visillo tipo rejilla sobre barra de acero que permite la perfecta visión al exterior.

La mesa de centro en acero y vidrio sobre una alfombra de pelo aportan el punto actual que requiere la sala, que cuenta con un rincón de lectura junto al ventanal. El mobiliario de la sala de estar y del comedor combina madera de nogal teñido con laca beige y sillas tapizadas que aportan un punto de calidez, evitando la frialdad que podría transmitir el lacado.

El aspecto joven de la casa tiene especial protagonismo en la pared del dormitorio con un vinilo de Nueva York."El mobiliario pasa desapercibido con un cabecero tapizado en piel negra y unas mesillas de nogal teñidas en gris antracita que se funden con la ciudad que tienen detrás", comenta la interiorista.

La habitación está pensada con un diseño atemporal que puede renovarse cambiando solo el vinilo. La pantalla blanca de las lámparas sobre el fondo negro y la base cromada junto con los cojines de seda salvaje dan brillo y luminosidad a la zona, mientras que la alfombra de efecto seda aporta la calidez necesaria.