Pero éste no es el único problema con el que se encuentra y es que, además de las rabietas y contestaciones, el miedo también se ha apoderado del pequeño Jesús.

El pequeño Jesús no consiente que Judith se aleje de él ni un instante y consigue todo lo que se le antoja a base de gritos y llantos.

Lo peor llega por las noches.

El pequeño tiene miedo a la oscuridad y no se atreve a dar un paso sin que su madre le acompañe.

En cuanto anochece, hay que dejar las puertas abiertas y encender todas las luces de la casa. No quiere dormir solo y acaba acostándose en la habitación con su madre.

Desde hace tiempo, a Judith no le quedan fuerzas para afrontar en solitario los miedos y rabietas de su hijo. Sin ayuda, siente que tiene perdida la batalla.

"Supernanny" ha viajado hasta Valdeaveruelo, un pueblo de Guadalajara, para estudiar el caso en profundidad.