Hace 13 años, el último episodio de "Murder, She Wrote" ("Se ha escrito un crimen") congregó a 16,5 millones de espectadores ante el televisor para ver a Angela Lansbury resolver su crimen final.

La aparición especial en el penúltimo episodio del consagrado intérprete George Clooney, que había abandonado la serie hace una década, captó la atención de 10,7 millones de espectadores.

Aunque Clooney no apareció en el final de la serie, sí volvieron al hospital de Chicago Noah Wyle y Eriq La Salle, cuyos personajes resolvieron sus últimas urgencias: las de una embarazada al borde de la muerte, un paciente con sida y un adolescente en coma etílico.

Tras 331 episodios, 34.000 horas de metraje y 5.453 intérpretes, el cierre de uno de los dramas emblemáticos de la cadena NBC ha creado una expectación poco habitual en un final de drama.

Las comedias atraen normalmente una mayor cantidad de espectadores en sus últimos episodios, como fue el caso del final de "Friends" (52,5 millones) y "Seinfeld" (76,3).

Creado por Michael Crichton, el drama médico tiene el récord de candidaturas a los premios Emmy, los Óscar de la televisión, con 122 candidaturas.

De ellas logró materializar 22, pero además se hizo con otros galardones como el Globo de Oro y el del SAG (sindicato de actores de EEUU).

A partir de la próxima temporada, el testigo lo tomará el nuevo programa de entrevistas de Jay Leno, cuyo coste de producción se acerca a los dos millones de dólares por semana, la mitad de lo que costaba cada episodio de "ER".