Estos son los principales resultados de un estudio, difundido hoy y llevado a cabo por el Instituto de la Mujer, titulado "Tratamiento y representación de las mujeres en las teleseries emitidas por las cadenas de televisión de ámbito nacional", y cuyo objetivo fue el de analizar si las teleseries contribuyen a difundir estereotipos de género en sus contenidos.

El estudio, elaborado por Red2Red Consultores, buscaba además detectar el tipo de mensajes que se transmite y sus posibles contenidos discriminatorios y descubrir otros elementos que puedan contribuir a difundir una imagen sexista de las mujeres.

Para el análisis se han analizado nueve series: "Ana y los siete", "Aquí no hay quien viva", "Hospital Central", "Los Serrano" "C.S.I. Miami", "El Comisario", "Yo soy Bea", "House" y "Prison Break".

Entre las teleseries percibidas como más discriminatorias que la vida real destacan "Yo soy Bea", en opinión de las mujeres, y "Ana y los siete", entre los hombres.

El análisis revela también que las tramas en las que prima la temática sobre sentimientos y relaciones personales y sentimentales suelen estar protagonizadas por mujeres, mientras que en las que se narran historias sobre cuestiones sociales y laborales la presencia más destacada es la masculina.

La mayor presencia masculina en relación a la femenina también es evidente "por el tratamiento cualitativo de los personajes en la definición de su personalidad, su rol o sus características, donde surgen elementos discriminatorios y estereotipados".

A la hora de definir los modelos de mujeres y hombres, en ambos casos se ha localizado un modelo al que se ha denominado "infalible", según pone de relieve el análisis.

"Pero mientras que el 'hombre infalible' parece que se ha construido desde un punto de vista positivo, el de la 'mujer infalible' acuña ciertos aspectos negativos, es decir una mujer nunca puede llegar a ser perfecta del todo y si tiene éxito laboral es porque es demasiado ambiciosa", según el estudio.

Otros de los modelos de comportamiento asignados a las mujeres es el de "celosas, objetos sexuales y cenicientas", mientras que los modelos masculinos determinados por el estudio son "perdedores o sensibles", explica una nota difundida por el Ministerio de Igualdad.

"Ellos son líderes en los grupos en los que aparecen, ocupan puestos de mayor responsabilidad en sus trabajos y muestran más determinación en sus decisiones y actuaciones, mientras que las mujeres gobiernan en el ámbito privado, en sus hogares, son menos independientes y suelen ocupar espacios secundarios", según el estudio.

Además los protagonistas masculinos son violentos y líderes, los femeninos son sensibles y coquetos.

Un 45 por ciento de los encuestados para el estudio percibe que los protagonistas masculinos son violentos, un 48 por ciento que son líderes, mientras que un 62 por ciento percibe que ellas son sensibles y un 45 por ciento que son coquetas.

A su vez, el 45 por ciento de los varones consultados ve a los personajes de su mismo sexo como los protagonistas de las tramas laborales y un 46 por ciento de las mujeres considera que la belleza es un elemento primordial en las historias protagonizadas por los personajes femeninos.

Respecto a la percepción sobre la influencia de la televisión, el 60 por ciento de la población encuestada considera que la pequeña pantalla puede contribuir a conseguir una sociedad más igualitaria, mientras que el resto estima que su fin no es la concienciación sobre la igualdad, sino el puro entretenimiento.

Para el análisis se llevó a cabo una encuesta con una muestra de 1.600 personas (735 hombres y 865 mujeres) del conjunto de Comunidades Autónomas, que buscaba analizar las opiniones y valoraciones de la población española en relación a sus teleseries favoritas desde una perspectiva de género.