La ministra Cultura, Ángeles González-Sinde, aseguró hoy que confía en que el Reglamento de la conocida ley antidescargas sea aprobado antes de las elecciones, aunque admitió que no ocurrirá lo mismo con la reforma de la normativa del canon digital.

En una entrevista con Efe en Tokio, donde se encuentra para una visita oficial, González-Sinde detalló que "esta misma semana" el Reglamento se reenviará al Consejo de Estado, después de incorporarle "algunas observaciones del Consejo del Poder Judicial".

"Es ya el último trámite antes de que pueda ser aprobado por el Consejo de Ministros, y yo creo que estamos en plazo", indicó la ministra sobre la ley antipiratería, también llamada ley Sinde y que permitirá por orden judicial el cierre de páginas web de descarga de contenidos ilegales.

En un informe no vinculante que la propia González-Sinde calificó hoy de "muy completo", el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) apuntó a principios de este mes que el procedimiento previsto en la ley Sinde solo puede aplicarse a los prestadores de servicios con ánimo de lucro.

El órgano de gobierno de los jueces también consideró oportuno la introducción de "alguna consecuencia negativa" cuando el infractor reincida en su actividad.

Ese informe "en algunos ámbitos realmente mejora y ayuda a las cuestiones procedimentales, sobre todo en las dos partes en las que interviene el juez dentro de ese procedimiento", valoró la ministra.

Aunque espera que el reglamento lo apruebe el Consejo de Ministros antes de las elecciones del 20-N, González-Sinde reconoció que no ocurrirá lo mismo con la reforma del canon digital, ya que "la tramitación es mucho más larga y no daría tiempo a hacerla".

La ministra, que en septiembre anunció que pondrá fin a su periplo político tras las elecciones, se refirió también al caso SGAE, por el que precisamente el pasado julio canceló un viaje oficial a Japón que tenía programado para ese mes.

A su juicio, la Sociedad General de Autores debería aprovechar el momento actual "para hacer esa refundación que la sociedad viene reclamando, para generar confianza en los usuarios y asegurar la continuidad de los propios socios, cuya remuneración depende de esta sociedad".

"Y, desde luego, para hacer un ejercicio de transparencia y explicar sus cuentas como no lo han hecho hasta ahora", apostilló.