La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha autorizado a Telefónica instalar once nodos de acortamiento de bucle (permiten aumentar la velocidad y la calidad de servicios de internet), cinco en Barcelona, tres en Madrid y uno en Girona, Burgos y Cantabria.

Los nodos son instalaciones que se sitúan entre las centrales telefónicas y los clientes y que permiten prestar mejores servicios de banda ancha de internet.

No obstante, la CMT comunica en su resolución que la operadora no podrá ofrecer servicios a sus clientes desde estas instalaciones hasta que no dé acceso indirecto a otros operadores que estén también en la central a la que afecta el nodo.

En su argumentación, la CMT considera que las instalaciones solicitadas no tienen impacto para la competencia, ni en los cuatro casos que están en centrales donde no hay otros operadores ubicados ni en los ocho en los que sí hay otras empresas que prestan servicios desde la central.

En este último caso, la CMT señala que se trata de nodos en centrales muy alejadas y en los que hay que valorar la mejora del servicio de banda ancha que posibilitan.

Por el contrario, el organismo rechaza la instalación de otro nodo, en este caso en Burgos, en el que sí se aprecia impacto para la competencia.

Vodafone, Orange y Jazztel, así como Astel habían presentado alegaciones contra estas instalaciones por falta de información y posibles impactos en la competencia.