Así lo ha asegurado hoy en Zaragoza el catedrático Simon Duckett, director del centro de investigación en Resonancias Magnéticas de la Universidad de York, que participa en la reunión del proyecto Consolider Orfeo, que lidera la Universidad de Zaragoza.

Con el desarrollo de la nueva técnica, una investigación de la que es responsable Duckett, la sensibilidad de la exploración médica aumentará y será posible detectar las células tumorales en estadios más iniciales, lo que redundará en diagnósticos más precoces y actuaciones terapéuticas más tempranas, factores fundamentales a la hora de hacer frente a los procesos oncológicos.

Esta técnica -todavía en fase experimental- permite obtener en tres segundos la misma información que antes se conseguía en cien horas, según ha detallado en una conferencia Duckett, que acaba de publicar en la prestigiosa revista Science sus hallazgos y avances sobre la Resonancia Magnética Nuclear (RMN).

Su equipo ha desarrollado una nueva metodología de trabajo que permite hacer espectros de RMN mediante sistemas de mejora de ciertos compuestos químicos, ha informado la Universidad de Zaragoza en un comunicado.

Duckett también ha avanzado que esta nueva técnica, con mayor sensibilidad, permitirá sustituir los actuales productos químicos que se administran al paciente (contrastes) por sustancias más inocuas como el agua.

Ha recordado que estos contrastes son en realidad sustancias radiactivas o metales pesados, que no son totalmente inocuos para el organismo.

Además, estos avances tecnológicos permitirán en un futuro abaratar costes no solo en su aplicación sanitaria sino en su misma fabricación, lo que puede revolucionar su accesibilidad.

El objetivo más deseable, según su criterio, sería que las resonancias magnéticas nucleares pudieran ser utilizadas en los centros de salud de Atención Primaria, el primer eslabón de la cadena sanitaria, permitiendo su utilización por los médicos de familia adelantando pruebas y diagnósticos.

La conferencia que ha impartido Duckett forma parte de las actividades organizadas por el grupo de investigadores del equipo Orfeo de la Universidad de Zaragoza, liderado por Miguel Ángel Esteruelas, catedrático en excedencia y profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En el proyecto Consolider participan además de la de Zaragoza, las universidades de Valencia, Oviedo, Autónoma de Barcelona, Santiago de Compostela, Castilla-La Mancha, Alicante, Complutense de Madrid, Instituto de investigaciones Químicas de Sevilla (CSIC) y Universidad de York.