Convocada por 33 organizaciones sociales, ecologistas, sindicales, vecinales o de consumidores y enmarcada en los actos con motivo del Día de la Tierra, la marcha ha recorrido la calle Atocha, desde la Plaza de Jacinto Benavente hasta la Cuesta de Moyano, y ha transcurrido en un ambiente festivo, amenizada por el sonido de tambores.

Los actores Pepe Viyuela y Soledad Mallol han leído el comunicado final y han incidido en que "todavía estamos a tiempo de frenar el cambio climático", pero "sabemos que mañana será tarde".

Viyuela ha abogado por un mundo más respirable y menos consumista y ha renegado de los que "nos llaman catastrofistas", como el ex presidente José María Aznar, al que se ha referido como "ese gran terrorista del medio ambiente".

El comunicado advierte de que "la crisis no debe ser una excusa para no actuar. Ésta debe ser nuestra oportunidad para vivir sin exceder la capacidad de nuestro planeta. Y no nos sirven falsas esperanzas como las procedentes de la peligrosa y cara industria nuclear, la propia industria del carbón o los devastadores de bosques".

Los convocantes han reconocido que no hay dietas milagrosas para luchar contra el cambio climático, pero sí hay que reducir las emisiones de CO2, por lo que "no sirve enterrarlo ni compensarlo".

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, que ha querido con su presencia apoyar la manifestación, ha considerado que "una parte de la crisis económica también es ecológica", por lo que "una parte de la solución puede ser también el medio ambiente y el desarrollo sostenible".

Durante el transcurso de la marcha, los manifestantes han coreado consignas tales como "Que no te mientan, la tierra se calienta", "Obama me pones, reduces las emisiones" o "Menos hamburguesas y más bicicletas".

Pablo Cotarelo, de Ecologistas en Acción, ha señalado que el cambio climático es la amenaza más grande que tiene el planeta, que debe abordarse de manera urgente "y hasta el momento no se está haciendo".

Por su parte, Aída Vila, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace, ha pedido al Gobierno que se comprometa, que adopte medidas urgentes para frenar el calentamiento global y que en la próxima Cumbre del Clima de la ONU de Copenhague, que se celebrará en diciembre, apoye un acuerdo justo y suficiente para sustituir al actual Protocolo de Kioto.