"A esta amenaza cibernética le que tenemos que prestar mucha atención constantemente, por que cada día se produce una media de 70.000 exploraciones no autorizadas de los ordenadores de la NYPD", aseguró anoche el máximo responsable de ese cuerpo, Raymond Kelly.

Kelly sospecha que su departamento -la mayor fuerza policial de Estados Unidos- está siendo objeto de un creciente número de ataques por parte de piratas informáticos debido a que, a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la Policía de Nueva York aumentó sus operaciones en el extranjero.

"Estamos estudiando constantemente sucesos que ocurren en todo el mundo para evaluar las implicaciones que pueden tener para Nueva York", explicó Kelly, quien detalló que su departamento tiene oficinas en países como Abu Dhabi, Jordania, Reino Unido, Francia, España, Canadá y la República Dominicana.

Los intentos de infiltrarse en el sistema informático de la Policía de Nueva York se corresponden con direcciones IP (un dato que generalmente permite localizar e identificar las computadoras) que en su mayoría remiten a ordenadores de China.

Según las autoridades, los 'hackers' podrían haber creado un sistema automatizado por el que ordenadores de todo el mundo estarían realizando miles de intentos de infiltración diarios a los ordenadores de la policía neoyorquina, para tratar de entrar por algún puerto con fallos de seguridad y acceder así a los archivos del cuerpo.

El responsable de la Policía explicó que los ataques son repelidos "gracias a un robusto sistema de protección construido durante los últimos siete años".

"Aunque el recuerdo del 11-S se vaya diluyendo, el departamento de Policía nunca puede olvidarse de que Nueva York sigue siendo el primer objetivo terrorista del mundo", señaló Kelly.

En ese sentido recordó que desde aquellos atentados la ciudad ha sido blanco de siete grandes intentos frustrados de ataques terroristas, incluido uno contra el puente de Brooklyn y otro por el que se pretendía liberar gas de cianuro en el metro.