Los resultados de la investigación se publican esta semana en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).Los científicos, dirigidos por Tim Weaver y Jean-Jacques Hublin, reconstruyeron el tamaño y la forma del canal de parto de los neandertales utilizando una pelvis fosilizada de Tabun en Israel y los compararon con los de los modernos actuales.

La reconstrucción virtual de los investigadores muestra que los neandertales tenían un mecanismo de alumbramiento más primitivo que no permitía al neonato rotar a medida que pasaba por el canal de parto.

En los humanos modernos, la forma ovalada del canal cambia en tamaño y orientación de la entrada a la salida, forzando al bebé a rotar durante el parto. La rotación hace que el proceso sea más fácil para el niño y la madre.

Una investigación previa había sugerido que los mecanismos del parto en humanos se produjeron a partir de las presiones evolutivas por caminar erguidos y dar a luz a bebés con cerebros de gran tamaño.

A pesar de las diferencias en el canal de parto, el canal en los humanos y los neandertales es casi del mismo tamaño que el bebe, lo que sugiere que las dificultades en el alumbramiento eran similares para ambas especies.