El nuevo recinto reemplazará a las antiguas instalaciones de Wolong, en el suroeste de la provincia de Sichuan, gravemente dañadas por el devastador terremoto del 12 de mayo del año pasado.

El seísmo, de 8,0 grados de magnitud, causó más de 87.000 muertos y desaparecidos, y afectó al centro de reproducción y los refugios de los animales de Wolong.

El temblor dañó catorce de los 32 recintos para estos plantígrados en Wolong, y causó la muerte de un ejemplar y la desaparición de otro.

La nueva reserva se edificará a unos 10 kilómetros de dónde se erigía la antigua "porque sus condiciones ambientales, geológicas, climáticas y de agua son las mejores", declaró Huang Jianhua, jefe del Partido Comunista de China (PCCh) de la reserva.

"La seguridad es la prioridad" del nuevo recinto, cuya construcción costará alrededor de 1.600 millones de yuanes (234 millones de dólares, 179 millones de euros) sufragados en su mayoría por el gobierno de Hong Kong.

Esta reserva es el hábitat natural de más de 150 pandas salvajes y otros 48 viven en cautividad.

Unos 1.600 osos panda habitan en libertad en China, concentrados en las provincias de Sichuan (suroeste), Shaanxi y Gansu (noroeste), mientras que otros 180 están en cautividad.