El trabajo aparece publicado en el último número de la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU, según una nota de prensa remitida por el CSIC, en la que se señala que "hasta el momento los movimientos e interacciones de las proteínas no se habían podido observar experimentalmente en plena acción".

Este estudio aporta nuevas evidencias en apoyo de la tesis propuesta anteriormente por este equipo de investigación y que defiende que las proteínas pueden actuar "como moduladores de intensidad moleculares, en contraste con el modelo clásico, que postula que las proteínas sólo funcionan como interruptores".

Como ha explicado el director de la investigación, Víctor Muñoz, "la existencia de moduladores de intensidad moleculares abriría toda una nueva galería de mecanismos para entender la regulación y control de las redes de proteínas dentro de la célula".

El estudio dirigido por Muñoz, que trabaja en el Centro de Investigaciones Biológicas (del CSIC) en Madrid, parte de una diferencia con sus antecesores: han analizado una proteína "downhill", es decir una proteína que se pliega muy rápido pero gradualmente.

Para observar en directo los movimientos, los autores se han servido de una técnica de cinética ultrarrápida, en la que se utilizó un pulso láser de nanosegundos para calentar la proteína.