Según la UA, los investigadores del Laboratorio de Materiales Avanzados intervienen, de esta manera, en la creación de mascarillas y equipos de emergencias que pueden intervenir en atentados terroristas, accidentes industriales o desastres en túneles.

El equipo está formado por el catedrático Miguel Molina (coordinador) y Miguel Molina, y acaba de comenzar sus trabajos dentro del ambicioso proyecto europeo Primera Respuesta Avanzada Protección Respiratoria (FRESP en sus siglas en inglés), en el que colabora con otras universidades, empresas e institutos tecnológicos de Bélgica, Hungría y Reino Unido.

El presupuesto total para los próximos tres años asciende a cuatro millones de euros, de los cuales el 75 por ciento serán aportados por la UE.

El objetivo es minimizar los efectos químicos, biológicos, radiológicos y nucleares en el diseño de unos equipos para las personas que entran en primer lugar a un escenario de estas características.

Se ha escogido a los expertos de la Universidad de Alicante por su experiencia en este tipo de materiales de carbón activado, mientras que las fases del diseño y la fabricación corresponden a otros grupos.

Este carbón activado absorbe esas posibles sustancias y puede ser usado en telas o mascarillas.

El plazo de investigación es de seis meses y a mediados de 2009 se prevé que el grupo científico se reúna en la Universidad de Alicante.