Según un articulo publicado por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland en la revista "Science", el gen hasta ahora desconocido fue descubierto en miembros del grupo "Viejo Orden Amish" que viven en el condado de Lancaster, en el estado de Pensilvania.

Los Amish son cristianos anabaptistas que han abjurado de las comodidades modernas y en su mayoría son de origen alemán.

Debido a sus creencias, no se relacionan con personas ajenas al grupo, lo que favorece la endogamia.

Entre ellos, los miembros del "Viejo Orden" son los más intransigentes en su rechazo al progreso tecnológico, visten de negro y viajan en carreta por las vías del condado.

"Hemos descubierto que alrededor de 5 por ciento de los Amish tiene una mutación genética que acelera la disolución de los triglicéridos, los cuales son partículas de grasa en la sangre vinculadas a un mayor riesgo de enfermedades arteriales coronarias", señala Toni Pollin, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland.

Los portadores de la mutación tienen la mitad de la proteína apoC-III (vinculada a los triglicéridos) que quienes carecen de esa variante del gen.

De acuerdo con Pollin, quienes tienen la mutación de la apoC-III presentan mayores niveles de colesterol HDL (el denominado "bueno") y menores niveles de colesterol LDL (el "malo").

Además, no padecen en gran medida de arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias).

"El descubrimiento de esta mutación podría en última instancia ayudarnos a desarrollar nuevas terapias para reducir los triglicéridos y prevenir las enfermedades cardiovasculares", opina Pollin.