Según informó hoy la agencia espacial, a través de la sonda y de su cámara integrada, consiguieron comparar las distintas visiones del planeta que resultan de la observación de cada una de sus longitudes de onda. Además, consideran que este descubrimiento otorga a los científicos una "poderosa herramienta" para estudiar las condiciones físicas y dinámicas de la atmósfera planetaria.

En esta línea, la ESA determinó que si se estudia la capa ultravioleta de la atmósfera de Venus, puede observarse un alto contraste de las características que presenta, debido a la distribución heterogénea de un componente químico misterioso que absorbe la luz ultravioleta, generando una alternancia de zonas brillantes y oscuras. Además, afirmaron que es en esta parte donde se revela la estructura de las nubes y las condiciones dinámicas de Venus.

Por otra parte, el análisis de la capa infrarroja sirvió para determinar la distancia a la que se sitúan las nubes más altas del planeta y dibujar un mapa de ellas, concluyendo que su formación se produce a 72 kilómetros de altitud.

Finalmente, la ESA explicó que los resultados de los estudios desarrollados a partir de las nuevas imágenes obtenidas, revelan que las temperaturas variables y las condiciones "extremadamente" dinámicas de las nubes de Venus se generan en su zona utravioleta.