Científicos estadounidenses usaron datos e imágenes de la sonda de la NASA "Mars Reconnaissance Orbiter" (MRO) para determinar los cambios climáticos en Marte y glaciaciones similares a las que sufrió la Tierra, según revela un estudio difundido hoy por la revista "Science".

Según los científicos del Instituto Tecnológico de California (Caltech) esa información mostró pruebas de los cambios que sufrió el planeta causados por su inclinación u oblicuidad astronómica.

Mediante los mapas transmitidos por la cámara de alta resolución de MRO, los científicos identificaron y midieron elevaciones rocosas dentro de cuatro cráteres en la región Arabia Terra del planeta.

Esas capas surgen en escalas que van de unos pocos metros a decenas de metros, pero en cada lugar tienen un espesor y otras características similares.

Al medir un patrón de capas sobrepuestas en el cráter Becquerel, los científicos proponen la teoría de que cada una de ellas se formó en un período de unos 100.000 años y que su causa fueron los mismos cambios climáticos cíclicos.

En su estudio, los científicos tomaron unidades de 10 capas para un millón de años. Así se puede observar el fenómeno ya conocido de los cambios en la inclinación del planeta causado por la dinámica del sistema solar.

"Debido a la escala de las capas, las pequeñas variaciones en la órbita de Marte son el mejor candidato para (explicar) los cambios del clima", manifiesta Kevin Lewis, uno de los autores del estudio.

Según el científico, "estos son los mismos cambios que han marcado el paso de las glaciaciones en la Tierra". Pero el fenómeno también tiene otras consecuencias, entre ellas el depósito de sedimentos y el desplazamiento de gases atmosférico, entre ellos el dióxido de carbono el agua en forma de vapor.

"Este estudio nos proporciona una idea de cómo operó el antiguo clima en Marte. Nos muestra un ambiente más predecible que lo que se pudiera deducir de otras características geológicas que indican inundaciones catastróficas, erupciones volcánicas", señala Lewis.

No obstante, el científico admite que será necesario realizar otros estudios para comprender en toda su dimensión todos los datos que están incluidos en lo que califica como "esos archivos geológicos".