La protesta partió de madrileña la plaza de Jacinto Benavente y concluyó frente al Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía. Durante la marcha, los manifestantes portaron pancartas con lemas como 'Cambio de vida, no de clima' o 'Actúa ahora contra el cambio climático' y fueron acompañados por una banda de percusión.

El presidente de Globalízate, Mario Cuellar, insistió hoy que el cambio climático "no ha desaparecido a pesar de la crisis económica", e instó a que se pongan en marcha actuaciones "que vayan conjuntas a las de la crisis". "Todo lo que sea plantar semillas para incentivar el consumo, logrará al final que se salga de la crisis, pero nos llevará a un calentamiento climático sin control", defendió.

Asimismo, subrayó que están "cansados de la retórica de las palabras" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, diciendo que está preocupado por el cambio climático, cuando luego construye una refinería en Extremadura.

Además acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de hacer "carreteras ilegales como la M-501" y al Ayuntamiento de la capital de encender las luces de Navidad un mes antes de las fiestas. "Ningún estamento del estado está ayudando a la lucha real contra el cambio climático", defendió.

Cuellar recordó, además, a los ciudadanos que no pueden "esconder la cabeza como las avestruces", y les pidió que realicen "un paso al frente y se impliquen". Aunque reconoció que España no sufre los efectos tan directamente como otras zonas de África o el Ártico, donde desde 1970 han perdido un 40 por ciento de extensión, sí dijo que es constatable que los periodos de lluvia son distintos o las olas de calor se dan "cada vez con mayor frecuencia".

En este sentido, señaló que el próximo lunes en Polonia tendrá lugar una cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático, donde se va a intentar "progresar en un acuerdo de reducción de emisiones" que supere al de Kioto.

Por último, comentó que tienen "esperanzas" en la llegada de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos porque cree en el "calentamiento global antropogénico". Sin embargo, reconoció que andan con "la mosca detrás de la oreja" porque en las negociaciones del 1997 Al Gore, que luego recibió el premio Nobel de la Paz por su lucha contra el calentamiento global, impidió las pretensiones de la Unión Europea de reducir las emisiones un 10 por ciento.