En un comunicado, Greenpeace contradice así a la industria nuclear que "transmite repetidamente la mentira de que España depende de la importación de electricidad nuclear de Francia".

Según informa la organización en un comunicado, la central de Vandellós II (Tarragona) "tuvo que volver a parar ayer al no poder solucionar el fallo ocurrido el sábado pasado, provocado por la inserción accidental dentro del núcleo de una de las barras de control".

Además, la central nuclear de Cofrentes (Valencia) lleva parada desde el 24 de octubre para revisar el cableado eléctrico de la válvula de alivio del circuito primario, a lo que se suma la parada de Ascó II (Tarragona) para recarga de combustible, señala.

"Ante la plaga de problemas de seguridad en las centrales nucleares, resulta cada vez más ridícula la afirmación del 'lobby' nuclear de que las centrales funcionan de forma excelente, como trasmitió ayer el Foro Nuclear", según Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace.

La organización ecologista insiste en que el sistema eléctrico peninsular es "netamente exportador" desde el año 2004, por lo que "las proclamas y mentiras de la industria nuclear son un insulto a la inteligencia de los ciudadanos".

Por otra parte, Greenpeace lamenta que el Consejo de Seguridad Nuclear no publique en su web institucional la información de la parada de Vandellós II "y otras informaciones relevantes relativas a fallos de las instalaciones".