Ferrer ha declarado a EFE que el estudio realizado desde 2006 sobre el aumento de la mortalidad de esta rapaz en Doñana, que se incrementó del 6 al 12,1 por ciento, explicó que el aumento de fallecimientos obedecía a que la falta de conejo, su principal alimento, les obligaba a campear en zonas no protegidas, en especial cotos donde se utilizaba veneno.

Los científicos comprobaron que el 61 por ciento de los adultos de esta rapaz muertos fallecieron por envenenamiento.

También constataron que la elevada mortalidad que esta especie padeció en Doñana entre 1992 y 2004 no se tradujo en un aumento de la producción de pollos de águila, como ocurre generalmente en la naturaleza, sino que este mecanismo de regulación se invirtió.

Por ello, la población de águila imperial en Doñana se redujo desde las 15 ó 16 parejas habituales de la zona durante la última mitad del siglo XX a sólo siete parejas.

Ante esta situación, los científicos del CSIC colocaron cercados con conejos bajo los nidos de águila imperial de Doñana, con lo que redujeron las salidas de estas rapaces fuera del espacio protegido, con la consiguiente reducción de las muertes por envenenamiento y aumento de la producción de pollos que ha pasado en los últimos tres años de 3,5 a 10,5 individuos.

Según Ferrer, los resultados de esta actuación, que finalizará en 2010, han permitido que la mortalidad del águila imperial en Doñana haya vuelto a tasas normales, gracias al aporte sostenido de conejos vivos en los territorios en los que nidifican esta rapaz y a los planes para la erradicación del uso de venenos.

Los objetivos finales del proyecto son consolidar en 2010 un mínimo de entre diez y doce parejas reproductoras que generen entre nueve y catorce pollos al año.

La población de águila imperial ibérica se ha duplicado en Andalucía en los últimos ocho años al pasar de 26 parejas en 2001 a las 55 censadas este año, con lo que esta comunidad autónoma mantiene el 25 por ciento de los ejemplares de esta especie, en peligro crítico de extinción, según datos de la Consejería andaluza de Medio Ambiente.