Esta cifra ha sido aportada por el consejero de Desarrollo Rural y Biodiversidad de Cantabria, Jesús Oria, al señalar que la casi tonelada de peces muertos que lleva recogido el dispositivo puesto en marcha en el río, una vez localizado el vertido, han sido trasladados a la incineradora de Meruelo.

El vertido fue detectado ayer por el servicio de guardería de la Dirección General de Biodiversidad y agentes del Seprona y ha provocado la muerte de distintas especies que hay en este río, como madrillas, piscardos y algunas truchas de gran tamaño.

Con motivo de su presencia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Revilla ha explicado a los periodistas que el vertido "parece que es amoniaco" y ha señalado que se está investigando quién ha podido provocar este suceso.

Aunque ha dicho que "pistas", el presidente ha matizado que "nada es aún definitivo".

"Un desastre, porque han muerto muchísimos peces, lo cual demuestra que, frente a lo que pensábamos, en esa zona degradada, sí que había vida fluvial", ha asegurado.

A su juicio, lo que hay que hacer ahora es "buscar a los responsables" para que este suceso "no vuelva a ocurrir".

Con respecto a la procedencia del vertido y la posibilidad de que provenga de alguna empresa, Revilla ha dicho que no va a decir "nada, ya que lo tendrán que decir los que lo están averiguando".

"Se tomarán las medidas oportunas, no puedo decir más", ha apostillado.

Oria ha subrayado que continúa instalada una red en el río, "porque todavía siguen saliendo a flote algunos de los peces" y ha señalado que esta medida se mantendrá "para que no sigan bajando por el río".

Aun así, ha adelantado que "probablemente mañana al mediodía se proceda a la retirada total con el resto de peces que hayan salido a flote".