Este biólogo visitó las islas lusas el pasado mes de junio para colaborar en el área de identificación y ecología de los corales dentro de una serie de proyectos de investigación donde participan varias universidades europeas y expertos norteamericanos.

Ocaña ha localizado en Azores un parásito de las gorgonas, que sólo se ha detectado con anterioridad en regiones del indopacífico, lo que en su opinión, contiene un "gran valor ecológico" si se confirma su teoría sobre la supervivencia de estas especies desde cientos de años atrás.

Estos estudios han servido también para confirmar que existen dos especies distintas en los bosques de coral negro -cuando se pensaba que sólo había una- y analizar ejemplares de gran tamaño, formadores de bancos y "muy poco conocidos".

Al grupo de Ocaña se ha incorporado una investigadora norteamericana que se encargará de estudiar la patología de los corales, es decir, las pautas de alteraciones de estos seres vivos provocadas por bacterias y relacionadas con el cambio climático.

Las inmersiones submarinas hasta los 800 metros serán el próximo objetivo del investigador ceutí para visitar las islas Azores en otoño, con el objetivo de conocer más sobre los fondos batiales y sus comunidades.

Los corales son los "organismos estructurales" de los ecosistemas de fondo, ha explicado Ocaña, quien ha destacado que se consideran "buenos marcadores" del cambio climático y con los que en el futuro, se desarrollarán muchas aplicaciones farmacológicas.

Este equipo de investigadores trabaja además en el estudio de los impactos de la flota de palangre y en fundamentar la posible ampliación del área de desarrollo pesquero de las Azores para evitar la pesca de arrastre que "está destrozando fondos vírgenes".