Los resultados del proyecto tienen como finalidad reducir el tiempo de análisis de los suelos, abordar con mayor rapidez problemas derivados de la contaminación del medio y minimizar el impacto ambiental que producen las técnicas tradicionales de medición.

Además, esta técnica pretende aportar datos para mejorar los sistemas de gestión del medio y de ordenación territorial, así como conocer mejor el estado de los humedales y establecer la clasificación de los suelos, ha explicado hoy a EFE el coordinador del proyecto, José Navarro Pedreño.

La agricultura es también el otro ámbito de aplicación de estas investigaciones, ya que permitirían ahorrar tiempo al estudiar sobre el terreno el nivel de nutrientes y de humedad del suelo sin tener que esperar dos o tres semanas a los análisis de dos o tres kilogramos de materia en el laboratorio.

Otras implementaciones de esta estrategia son la cartografía y la teledeteccion espacial por satélite, a las que esta técnica puede complementar aportando información de forma inmediata y precisa.

En cuanto al uso de las nuevas tecnologías, el estudio utiliza la radiación electromagnética para obtener datos de la composición química y física del suelo a partir del reflejo de la luz de esta materia.

"Todos los cuerpos reflejan una luz y nosotros estudiamos la relación entre esas radiaciones en el espectro radiomagnético y las propiedades de la materia", ha precisado el experto.

Esta técnica es la primera vez que se aplica al estudio del suelo mediterráneo, aunque ya se ha experimentado en suelos tropicales de Brasil, según Navarro.

El grupo de Edafología Ambiental (GEA) de la UMH trabaja en este proyecto desde hace cuatro años con subvenciones de unos 100.000 euros, aportadas por Caja Mediterráneo (CAM) y la Generalitat.