La Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que administra la vía interoceánica, contrató al Instituto Smithsonian para mitigar el impacto de la pérdida de fósiles por la obra y rescatar, en lo posible, el testimonio de los orígenes del istmo, explicó hoy a Efe Hortensia Broce, especialista ambiental de la entidad.

Según Broce, el trabajo se desarrolla paralelamente a la construcción del tercer juego de esclusas del Canal y sus vías de acceso, iniciado el 7 de septiembre de 2007 y que debe terminar en 2014.

Hasta ahora, informó, se han identificado cerca de 500 piezas arqueológicas de entre 10 y 15 millones de años de antigüedad, como mandíbulas de mamíferos, caparazones de tortuga y restos vegetales.

El paleontólogo del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y contratista de la Autoridad del Canal de Panamá Carlos Montes está a cargo de la clasificación e identificación de los restos desde febrero de 2008, y actualmente mantiene una excavación abierta cerca de las esclusas de Pedro Miguel, en la vertiente pacífica de la vía.

Montes apuntó que la información que aportan estas piezas descubiertas sobre la formación del istmo será concluyente, pero precisó que "hay que hacer muchos análisis, que toman mucho tiempo", antes de ofrecer información consolidada científicamente.

La investigación apunta a que se obtendrán datos que permitirán conocer la historia geológica del Istmo de Panamá desde antes de su surgimiento, registrado hace tres millones de años.

"Lo que encontramos se almacena en el Smithsonian, con lo que se está planeando hacer una exposición en el año entrante", declaró Montes a Efe.

El Canal de Panamá, construido entre 1904 y 1914, es una zanja de agua con elevaciones sobre el terreno por un sistema de dos juegos de esclusas, que comunica el Océano Pacífico y el Atlántico.

El paso cubre una franja de 80 kilómetros a lo ancho del país, con alturas promedio de 26 metros sobre el nivel del mar.

La ampliación de la vía, a un coste estimado de 5.250 millones de dólares, involucra la excavación de 133 millones de metros cúbicos y la construcción de un tercer juego de esclusas, para aumentar su capacidad de tránsito y profundidad de calado.

Las nuevas esclusas contarán con 427 metros de largo por 55 de ancho y 18,3 de profundidad.