Así, a principios de este año la FAO y los Estados Miembro reconfirmaron su compromiso de preparar de forma conjunta la próxima Evaluación Mundial de los Recursos Forestales (ERF), una exhaustiva recopilación de datos a nivel mundial sobre el estado de los bosques cuya publicación esta prevista para 2010.

La iniciativa surgió debido a la creciente preocupación mundial por la deforestación, la conservación del carbono almacenado en los bosques y el papel de estos últimos en el problema del cambio climático, informó la FAO en un comunicado.

Para ello, se realizará un estudio mundial de teledetección de bosques, que abarcará unas 9.000 muestras, con el fin de mejorar "sustancialmente el conocimiento sobre el cambio del uso de la tierra", y que incluirá la deforestación, la reforestación y la expansión natural de los bosques.

Por otra parte, durante la cumbre del G8 celebrada la semana pasada en Japón, los líderes mundiales "promovieron medidas para la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación forestal en Países en Desarrollo (REDD) entre las que se incluyen el desarrollo y construcción de una red de vigilancia forestal basándose en iniciativas existentes".

Así, el ERF de 2010 será la principal iniciativa mundial en esta materia y se espera alcanzar objetivos como lograr información de referencia a nivel mundial y regional sobre las tendencias de la tasa de deforestación, forestación y expansión natural de los bosques en los últimos 30 años; un marco mundial y una metodología acordada en común para vigilar el cambio forestal; un portal de información que permita un fácil acceso a las imágenes de teledetección, así como una mayor capacidad en todos los países para vigilar, evaluar e informar sobre los bosques y los cambios en el aprovechamiento de tierras.

VIGILANCIA "INCUESTIONABLE"

El subdirector general del departamento forestal de la FAO, Jan Heino, subrayó que la "necesidad de mejorar" la vigilancia forestal nacional es algo "incuestionable", ya que la demanda de información "nunca ha sido tan grande".

"Los procesos normativos nacionales se están esforzando por abordar asuntos transversales relacionados con los bosques, como la reducción de la pobreza o la seguridad alimentaria", afirmó.

El programa nacional de evaluación y vigilancia forestal de la FAO (NFMA, por sus siglas en inglés) se inició en el año 2000 para evaluar los bosques y buscar nuevas formas de aprovechamiento integrado de las tierras que incluyen terrenos forestales con los árboles fuera de éstos. Además busca ampliar el conocimiento de los beneficios sociales, económicos y medioambientales de la superficie boscosa.

Finalmente, Heino recordó que la deforestación sigue aumentando en todo el mundo a un "alarmante" ritmo de unos 13 millones de hectáreas al año". Por ello, consideró que combinando la tecnología de teledetección con la recopilación de datos sobre el terreno se mejorará la calidad de ambos métodos. Concluyó que de esta forma se obtiene información "más exacta" sobre la evolución de los bosques y nuevos datos sobre "las causas de la deforestación y la degradación forestal".