Se trata de una ciudad idónea para utilizar la bici ya que las zonas céntricas se sitúan en terreno llano, mientras que los barrios de la periferia, que se alzan sobre colinas alrededor del núcleo urbano, son también accesibles para los ciclistas gracias a las líneas de autobús en las que se permite viajar con bicicletas.

La amplia red de carriles-bici que ha construido el Ayuntamiento donostiarra suma en la actualidad 30 kilómetros, trazado que se ampliará en los próximos años hasta llegar a los 58 kilómetros de vías reservadas para las bicicletas, conocidas como "bidegorris" (caminos rojos) por el color de su asfaltado.

Esta apuesta municipal por la bicicleta ha contribuido a que San Sebastián haya sido elegida Ciudad Sostenible 2008, un galardón que concede anualmente la Fundación Forum Ambiental a las ciudades españolas que desarrollan medidas para reducir las emisiones de CO2.

La extensión del uso de la bicicleta ha traído a la ciudad un ambiente menos contaminado pero también nuevos negocios y servicios como el alquiler de bicis, la implantación de un registro municipal que permite identificarlas oficialmente o la organización de recorridos guiados por los "bidegorris".

Una de estas rutas discurre por la ciudad y sus alrededores combinando los trazados urbanos y los de carretera, con un tramo por el Camino de Santiago y varias pistas en zonas de montaña.

Este recorrido ofrece dos alternativas, una de 35 kilómetros y otra de 45 para bicicletas de montaña, que parten de la casa consistorial, recorren paisajes pintorescos y regresan al punto de partida.

Los trenes de cercanías permiten además visitar municipios cercanos como Errenteria, Irun o incluso la localidad francesa de Hendaya, sin que el usuario tenga que desprenderse de su bicicleta.

El Ayuntamiento también ha puesto en marcha este año el servicio público de préstamo de bicicletas "D-Bizi" con un centenar de vehículos. Este sistema cuenta con cerca de 900 usuarios que, por 12 euros al año, pueden recoger una bicicleta en una de las cinco estaciones implantadas en la ciudad y depositarla en cualquier otra al final del trayecto.

A raíz del éxito de la bicicleta en San Sebastián, se han generado nuevas actividades como el servicio de bici-taxis, los negocios de alquiler de bicicletas, los cursos de iniciación para adultos que organiza la asociación de ciclistas urbanos Kalapie, e incluso un "Bici-mercadillo".

En este mercado, que se celebra una vez al año en el paseo de La Concha, se pueden comprar y poner a la venta bicicletas usadas y todo tipo de accesorios como faros, sillines o cascos de protección.

La afición a las bicicletas llega este verano hasta el ámbito cultural de la mano de la exposición "Bicis antiguas del mundo", que acoge el centro donostiarra de Recursos Medioambientales. La muestra exhibe hasta septiembre 20 modelos originales de bicicletas antiguas procedentes de Francia, Inglaterra y Estados Unidos que fueron construidas entre 1860 y 1940.

En septiembre, San Sebastián celebra asimismo la Semana Europea de la Movilidad con marchas y recorridos ciclistas, el préstamo gratuito de bicicletas, cursillos de mecánica para bicis y hasta una fiesta para escolares con el fin fomentar el transporte sostenible.

La capital guipuzcoana ha acogido con entusiasmo la iniciativa municipal de hacer de la ciudad un ejemplo de capital cicloturista, prueba de ello es que cada año circulan más bicicletas conducidas por donostiarras y visitantes de todas las edades.