El programa Apolo y las misiones a la Luna descubrieron que en relación a la Tierra, la Luna carece de elementos volátiles, algo que puede no ser raro dada la turbulenta historia de acontecimientos que dieron lugar al satélite.

El hidrógeno pudo encontrarse entre los primeros en desaparecer ya que se cree que la Luna no contiene agua. Sin embargo, el estudio muestra que la Luna podría contener agua a pesar de todo.

Los científicos, dirigidos por Alberto Saal, examinaron los contenidos volátiles de la Luna procedentes de rocas de basalto primitivas del satélite, conocidos como espejos volcánicos lunares. La mejor estimación de los autores es que contenían 745 partes por millón de agua antes de ser expulsados por la erupción del manto lunar.

Según los autores, es posible que el sistema Tierra-Luna retuviera o acumulara agua poco después del episodio de la colisión gigante que generó la Luna. La presencia de agua debería ser ahora incluida en los modelos de formación de la Luna, así como en su evolución térmica y química, señalan los investigadores.