De esta forma se pone en duda la teoría alternativa que asegura que las "dos caras" de Marte se deben a una enorme erupción volcánica ocurrida hace 3.800 millones de años. Según un grupo de científicos, la roca impactó con una energía equivalente a un millón de bombas atómicas como la que se lanzó sobre Nagasaki en 1945.

La cara norte de Marte es una inmensa región de tierras bajas que posiblemente albergó tiempo atrás un océano y en la cual apenas hay cráteres de impacto. El sur, por otro lado, es una zona llena de acantilados con multitud de cráteres y una elevación de unos 8.000 metros más que la superficie del norte.

Además, la corteza en el sur es más gruesa y existen anomalías magnéticas que no se encuentran en el norte. La nueva investigación sugiere que Marte tiene la mayor "huella" provocada por un impacto conocido del Sistema Solar.

La superficie alta del sur de Marte (rojo) contrasta con las planicies del norte (azul).

Los investigadores, liderados por Francis Nimmo de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC), Estados Unidos, llevaron a cabo simulaciones por computadora para mostrar que un impacto en condiciones concretas podía producir la apariencia actual de Marte.

Estas condiciones indicarían que una roca espacial de un tamaño equivalente a la mitad o dos tercios de la Luna impactó contra el planeta rojo a un ángulo de entre 30 y 60 grados, lo que habría producido un cráter elíptico. "Es una idea muy antigua pero nadie había hecho los cálculos numéricos para ver qué pasaría si un gran asteroide se estrellara contra Marte", afirmó Nimmo.

Las conclusiones de los investigadores están corroboradas por otro estudio aparecido en Nature dirigido por Oded Aharonson, profesor asociado de ciencias planetarias del California Institute of Technology (Caltech), también en Estados Unidos. Se puede decir que la dicotomía es la característica más antigua de Marte.

"Se puede decir que la dicotomía es la característica más antigua de Marte. Surgió hace más de 4.000 millones de años, antes de que se sobrepusiera la compleja historia geológica del planeta", afirmó Aharonson. Habría tenido lugar alrededor del mismo tiempo en que un objeto aún mayor impactara contra nuestro propio planeta.

"Ocurrió seguramente justo al final de la formación de los cuatro planetas terrestres -Mercurio, Venus, la Tierra y Marte-", afirmó a la BBC Craig Agnor, coautor del primer estudio junto a Francis Nimmo. "Creemos que los planetas se formaron a partir de un disco de rocas. A medida que las rocas colisionan, se obtienen rocas aún mayores y así continúa el ciclo. Eventualmente acabas con cuatro planetas y muchas rocas de varios tamaños", añadió.

Un tercer estudio de Jeffrey Andrew-Hanna y Maria Zuber del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Boston y Bruce Banerdt de la Jet Propulsion Laboratory de la Agencia Espacial estadounidense, NASA, también publicado en Nature, provee pruebas del impacto a través de señales gravitacionales y topográficas en Marte.