Según informó la agencia de noticias Xinhua, al menos 67 pandas gigantes han sido puestos "a dieta" por el Centro de Investigación de Reproducción del Panda Gigante, una especie en peligro de extinción.

El devastador terremoto, que ha dejado 90.000 muertos y desaparecidos, afectó notablemente los bosques de bambú de Dujiangyan, Mianyang, Jiangyou, Pingwu y Ya'an, según Wang Chengdong, funcionario del centro de Chengdu.

De momento, los panda son alimentados con piensos y fruta, hasta que finalice la carestía de bambú, en breve, según Wang.

La paulatina desaparición de los panda, de los que quedan 1.400 especímenes en Sichuan, se debe al deterioro de los bosques de bambú como consecuencia de la industrialización del país y la desprotección del medio ambiente.

A pesar de la masiva pérdida de vidas humanas por el terremoto, la prensa china ha prestado una amplia cobertura a la situación de los osos panda, considerados un símbolo nacional.

La muerte de uno de los panda de la reserva de Wolong por el terremoto fue anunciada por la agencia Xinhua con la misma importancia noticiosa que el saldo de miles de muertos diarios que emiten las autoridades chinas.

Según la Administración Estatal Forestal, el temblor afectó al 83 por ciento de la superficie correspondiente al hábitat de los osos panda, o 1,9 millones de hectáreas.