González García ha explicado, en declaraciones a EFE, que las leyes relacionadas con estos dos aspectos "están en pleno periodo de reforma, no solo en España, sino a nivel internacional" y que el Gobierno acaba de anunciar "la próxima publicación de una orden ministerial que regulará la copia privada digital".

El abogado, miembro del despacho Uría & Menéndez, ha considerado que esa orden es "muy polémica, puesto que ha enfrentado a titulares de derechos, consumidores, usuarios".

Respecto al sistema de descargas P2P de internet, González García ha afirmado que "hay mucho por hacer" porque dependiendo del lugar donde se encuentre cada persona "la ley será suficiente o no, porque los titulares de derechos piden una reforma de la ley y otros sectores consideran que la legislación en vigor es suficiente".

El jurista también ha defendido la legalidad del denominado canon digital porque "esta avalado por tratados internacionales, directivas comunitarias, legislación nacional" pero ha matizado que "otra cuestión es la graduación de ese canon sobre equipos o qué personas deben pagarlo y cuales son las exenciones".

La jornada, desarrollada bajo el epígrafe "Creadores, industria cultural y usuarios de información", también ha contado con la presencia del presidente electo de la Asociación para la defensa del Derecho de Autor (ALADDA), Ramón Casas Vallés, que se ha centrado en la explotación de los derechos de los artistas a través de las redes digitales.

Casas Vallés ha explicado que "en la propiedad intelectual no falta regulación casi en nada, pero puede faltar cumplimiento y adecuación a lo que la sociedad espera".

El representante de ALADDA ha considerado que la gente quiere "más facilidad de acceso y sobre todo más contenido de interés en la red" pero a su juicio "los titulares de derechos tienen miedo a entrar en la red, facilitando los contenidos".

Casas Vallés ha explicado que en la actualidad hay un "círculo vicioso, donde la red no acaba de tener suficientes contenidos accesibles y en condiciones razonables".

Respecto a las fórmulas para romper ese círculo vicioso, ha explicado que una de ellas sería "que los propietarios puedan proteger su material con medidas tecnológicas, que sería impopular porque el usuario considera que es poner barreras a cosas que ahora pueden hacer".