Así lo ha manifestado Espinosa en la inauguración del Foro "El desafío de las empresas ante el cambio climático", organizado por el Instituto Europeo de la Salud y el Bienestar Social.

La ministra ha considerado que las empresas están "inevitablemente involucradas" en un proceso de transición hacia un modelo de desarrollo más sostenible y deben jugar un papel destacado como catalizador de dicho proceso.

En su intervención, ha señalado que el objetivo último de la política del Estado en materia de cambio climático es la reducción de emisiones junto con la búsqueda del ahorro y la eficiencia energética y el incremento del peso de las energías renovables en la cesta de la generación.

Tras subrayar que el cambio climático es "un gran desafío", la ministra ha asegurado que la consecución del objetivo marcado favorecerá el crecimiento a largo plazo y será una clara oportunidad de progreso tecnológico y de mejora ambiental para las empresas españolas.

Espinosa ha destacado la creación de las Mesas de Diálogo Social, en las que participan los sindicatos, los empresarios y la administración pública, como una iniciativa pionera y un claro ejemplo de cómo la lucha contra el cambio climático puede estimular la innovación tecnológica, la actividad económica y la creación de empleo.

Ha recordado que en España existen empresas punteras en energías renovables, especialmente eólica, y ha abogado por aprovechar "esta ola" para situar a España como líder mundial del sector.

Como ejemplo de que las empresas pueden convertirse en agentes activos en la búsqueda de soluciones que contribuyan a la reducción de emisiones de CO2, la ministra ha destacado la iniciativa de una empresa del sector de frutas y hortalizas.

Se trata de un proyecto de I+D+i que consiste en cambiar los invernaderos, de tal forma que la propia generación de CO2 en éstos sirva para la producción de la electricidad y del agua necesaria para su abastecimiento, ha explicado Espinosa.