En la actualidad, la UE exige que se recojan y eliminen los cadáveres y restos animales e impide que se dejen en el monte, tal y como establecen las reglas para evitar la propagación del mal de las "vacas locas" u otras enfermedades.

Bruselas ha presentado hoy una propuesta para actualizar las normativa, en general, sobre la utilización de subproductos animales, para que la autorización de los desechos sea más flexible si no hay riesgo para la salud humana o animal.

En el caso del empleo de carroña para alimentar a los buitres, la propuesta de hoy "no cambia nada", porque es una reglamentación "marco" y después habría que estudiar las reglas de aplicación, según las fuentes.

Sin embargo, una vez que se aborden esas normas de aplicación "estamos abiertos" a consultar con los países sobre el uso de ciertos restos, bajo determinadas condiciones, como alimento de aves carroñeras.

Las fuentes han recordado que a pesar de la prohibición que existe en la UE al uso de carroña como sustento de animales salvajes, en seis países (entre ellos España), sobre todo mediterráneos, se permiten ciertas excepciones para alimentar a los buitres.

En España, el Gobierno aprobó el año pasado un Real Decreto por el que se establecen las condiciones para la utilización de materiales no destinados a consumo humano, como alimento de aves rapaces necrófagas en los muladares o comederos de aves.

Según el Decreto, es posible bajo ciertas condiciones que se puedan emplear comederos con el fin de alimentar específicamente a especies como el buitre leonado, el buitre negro, el alimoche, el quebrantahuesos o el águila imperial ibérica.

La Comisión ha propuesto hoy flexibilizar las normas sobre el uso de desechos animales para la fabricación de productos como zapatos, cosméticos o bio-carburantes, con el fin de facilitarlo y que sólo se restrinjan en los casos que haya riesgo sanitario.

Entre otras medidas, Bruselas pretende introducir un "punto final" en el cual se dejen de efectuar ciertos controles porque el riesgo biológico o vírico del despojo es mínimo, por ejemplo el momento en que una grasa usada para fabricar plásticos se transforma y no entraña ese peligro.

Se trata, por ejemplo, de evitar casos como un problema surgido en aduanas con la importación de instrumentos musicales tradicionales, fabricados con restos de animales, por un equívoco a causa de la legislación veterinaria.

El proyecto de hoy -que deben aprobar los países de la UE- no afecta a las restricciones vigentes actualmente al uso de harinas animales para alimentar ganado.