"Gracias a la valiosa colección paleontológica de huesos, se ha podido identificar que se trata de los huesos de la pierna de un mamut, de la tibia y el peroné", agregó el ministerio en un comunicado, citado por la agencia Interfax.

Los enormes huesos de mamut fueron descubiertos en primavera a una profundidad de entre dos y tres metros por un vecino de la localidad de Vedenyapino, en la región de Pachelsmki, tras el desprendimiento de un barranco.

El hombre informó de inmediato de su hallazgo al museo de etnografía de Penza y los huesos pasaron a engrosar la colección de la sección de naturaleza.

Los huesos tienen un gran valor científico, ya que pueden ser utilizados como material para un análisis genético que, por su parte, puede dar respuesta a preguntas como la edad, la forma de vida y la época en la que vivió el animal, agrega el texto.

En mayo del año pasado, una momia de cría de mamut fue descubierta por un pastor de renos en la región siberiana de Yamal, en un recodo del río Yuribel, cerca de su desembocadura en el mar de Kara.

Según los científicos, el animal tenía apenas doce meses, medía 130 centímetros de altura y pesaba cerca de 50 kilogramos cuando pereció en un pantano hace más de 10.000 años.

El hallazgo del bebé mamut tuvo especial importancia para los expertos debido a que el paquidermo se conservó íntegro en los hielos perpetuos y tiene intactos hasta los ojos y la trompa.